sábado, 31 de mayo de 2008

Medicina [Buenos Aires]
ISSN 0025-7680 versión impresa


Medicina (B. Aires) v.65 n.4 Buenos Aires jul./ago. 2005

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Percepción de maltrato durante la capacitación de médicos residentes

Raúl Mejía, Andrea Diego, María Alemán, María del Rosario Maliandi, Fernando Lasala

Programa de Medicina Interna General (PMIG), Departamento de Medicina, Hospital de Cínicas José de San Martín, Facultad de Medicina, Universidad de Buenos Aires.

Dirección postal: Dr. Raúl Mejía, Callao 875, 1023, Buenos Aires, Argentina. Fax: (54-11) 4851 3912. E-mail: mejiarm@pccp.com.ar

Resumen
La presente investigación se realizó para estimar, según referencia de los médicos residentes, la frecuencia con que han sufrido situaciones de violencia, ya sea física, psicológica o sexual, durante su formación y establecer quiénes han sido los perpetradores de estos actos, dado que investigaciones previas sugieren que son frecuentes los maltratos durante ese período. Se entregó una encuesta anónima autoadministrada a todos los residentes de tres hospitales de Buenos Aires. Esta encuesta describía 13 situaciones de maltrato y 10 posibles perpetradores. Respondieron la encuesta 322 residentes (55% mujeres), el 72% correspondía a residencias de orientación clínica, el 22% a quirúrgicas y el 6% a diagnósticas. El 89% de los residentes refirió haber recibido algún tipo de maltrato señalando en promedio ocho ítems cada uno. No se encontraron diferencias entre los centros participantes. El 75% de los residentes refirió haber sufrido críticas por no realizar tareas administrativas, 64% haber recibido gritos, 57% haber sido humillado en público por sus errores, 13% haber sido amenazado con sufrir perjuicios físicos, 10% haber recibido comentarios no deseados de índole sexual, 7% haber sido expuesto a material de contenido pornográfico sin haberlo solicitado, 15% refirió haber sufrido golpes, empujones y 10% haber sufrido discriminación religiosa o racial. Los responsables del maltrato referidos con mayor frecuencia fueron: residentes superiores (26%), jefes de residentes (19%), médicos de planta (14%), jefes de sala (8%) y enfermeros (8%). Existe una alta prevalencia de maltrato dentro de la residencia, siendo los principales responsables los residentes de años superiores. Sería necesario un enfoque multidisciplinario para enfrentar este problema.

Palabras clave: residencia, maltrato, abuso, acoso sexual

Texto completo

Mala calidad de sueño en médicos

27 MAY 08 ‘Journal of Psychosomatic Research’
Mala calidad de sueño en médicos
Las conclusiones aparecen en la revista ‘Journal of Psychosomatic Research’. Los médicos de atención primaria con mayor desgaste profesional duermen peor .
(Info SINC, España)

Directivos, abogados, trabajadores sociales, vendedores y dependientes pueden padecer burnout o desgaste profesional, aunque los colectivos más sensibles a esta dolencia son las personas que trabajan en la enseñanza y en el sector de la salud. Un nuevo estudio muestra que existe una relación entre el agotamiento laboral de los médicos de atención primaria y las alteraciones del sueño.

Según los expertos, el burnout o desgaste profesional es considerado actualmente como uno de los riesgos psicosociales al que están expuestos los profesionales sanitarios. Así, el estudio analizó la prevalencia del insomnio y la calidad del sueño y su relación con el burnout en una muestra de médicos de atención primaria.
Las conclusiones, que aparecen en la revista Journal of Psychosomatic Research, muestran que las personas con alto desgaste profesional duermen peor. Antonio Vela, investigador principal del estudio, lo confirma a SINC: “los datos indican que existe una clara relación entre el burnout y las alteraciones de sueño”.

Los investigadores seleccionaron una muestra representativa compuesta por 240 médicos, 75 hombres y 165 mujeres, con una edad media de 41.9 años. Los facultativos, que fueron divididos en dos grupos en función de su grado de desgaste (alto-burnout y bajo-burnout), pertenecían a 70 centros de atención primaria de la Comunidad de Madrid.

El trabajo mostró que el 18.8% del total de la muestra cumplió los criterios diagnósticos de insomnio del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM - IV), con una mayor prevalencia entre los médicos
con altos niveles de burnout (21.1%), comparados con aquellos que presentaban bajos niveles de desgaste (6.9%).

Los resultados no indicaron diferencias significativas en relación a la edad, número de hijos, educación y experiencia profesional. Sin embargo, sí que se observaron diferencias en relación al sexo y al estado civil de los médicos, con mayores valores de burnout en las doctoras sin pareja.

“Puesto que el desgaste profesional es un problema crónico que se desarrolla a lo largo del tiempo, resulta crucial encontrar síntomas tempranos para su prevención temprana”, continúa Vela. “Es más, el tratamiento de los problemas de sueño puede constituir un paso importante en el proceso de rehabilitación de las personas con burnout”.

Cada día es un calvario

El burnout es una enfermedad psicológica que puede afectar a gran cantidad de personas. Estudios recientes certifican que entre el 20% y el 30% de los médicos, profesores y policías locales padecen sus síntomas. Desde el año 2000, una sentencia del Tribunal Supremo reconoce este síndrome como una dolencia psíquica causante de periodos de incapacidad temporal.

Esta patología se puede considerar como la fase avanzada del estrés laboral, causada por el continuo intercambio emocional, el contacto diario con las demandas de otras personas y la saturación de las capacidades adaptativas del individuo. Este síndrome se manifiesta habitualmente en sentimientos de
desamparo, fracaso e impotencia, baja autoestima, inquietud y falta de concentración e, incluso, comportamientos paranoides con compañeros de trabajo, clientes o familia.

En el plano físico, las consecuencias de esta patología son el cansancio, los dolores osteomusculares, cefaleas, insomnio y alteraciones gastrointestinales y taquicardias, entre otros. Por último, la conducta del individuo puede sufrir también alteraciones con consumos abusivos de café, alcohol, fármacos o drogas, absentismo laboral, bajo rendimiento y conflictos interpersonales.

Los facultativos recomiendan olvidarse de los problemas laborales fuera del trabajo, llevar a cabo prácticas de relajación, desconectar en pequeños descansos a lo largo de la jornada laboral y trabajar bajo objetivos cuya
consecución sea factible.

Sin embargo, cuando la enfermedad ha superado sus primeros estadios los especialistas pueden llegar a aconsejar que sus pacientes abandonen el trabajo, siempre y cuando éstos demuestren ser incapaces de reconducir sus sensaciones en sus respectivos centros laborales y su salud física o psicológica se vea en serio peligro o muy dañada.

Texto original INTRAMED